domingo, 29 de marzo de 2009
El misterio de los chicos guapos
Me acuerdo mucho de Montse. Era mi mejor amiga en Barcelona. ¡Te quiero, Montse! Cuando íbamos por la calle y nos cruzábamos con algún tío que estaba buenísimo, ella siempre decía: «No te emociones, seguro que es gay». Y muchas veces era verdad. Lo de los chicos guapos es todo un misterio. No me refiero a niños monos, sino a tíos de estos que «crujen». O son homosexuales o son idiotas. No hay término medio. ¿Tú has conocido a algún chico guapísimo que sea normal? A mí, sólo me ha pasado con Darío. Físicamente está para caerte. Y, en el trato, parece encantador. Sin embargo, Alex y sus amigas no dejan de advertirme. Todo el rato dicen que no es de fiar y echan pestes de él. Pero cada vez que lo veo no puedo evitar sentir un cierto cosquilleo en el estómago. ¿Sabes a qué me refiero? Yo creo que, a pesar de tanta advertencia, a la que tenga oportunidad igual me tiro a la piscina. ¡A ver si descubro de una vez el misterio de los chicos guapos!
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